A fin de llevar el estricto control de calidad en los productos elaborados, las empresas de producción realizan registros de todos sus procesos de fabricación. Teniendo como objetivo elaborar un historial de manufactura, trayectoria y entrega final de sus lotes a fin de llevar un correcto seguimiento y transparencia, hasta llegar al consumidor.
A la documentación de procedimientos de manufactura se le denomina trazabilidad, una acción que va más allá de fiscalizar la gestión operativa, siendo utilizada para dar cumplimiento a normativas legales vigentes en diferentes países del mundo y a escala global. Además se encuentran tipificados en organizaciones internacionales de estandarización de procesos desde 2008; siendo de estricta obligatoriedad para el sector alimentario.
La implantación de este esquema de inspección en las operaciones, permite visualizar al detalle la materia prima utilizada, detalles finales, embalaje, transporte y destino. Con esto, puedes registrar cada paso dado y de presentarse, los inconvenientes ocurridos en la marcha.
Lo cual acarrea una ventaja, puesto que hace un llamado a establecer altos estándares en la labor del proceso operativo, para obtener un producto de excelencia destinado al público objetivo. Adicionalmente, la trazabilidad obtiene sistemas de certificación a nivel de calidad, medioambiental y de control en los eslabones de custodia.
Técnicas involucradas
Para asegurar la transparencia del proceso de fabricación, se involucran técnicas o subsistemas –considerando a la trazabilidad un sistema en sí- que complementan el registro del producto o lote elaborado a saber: identificación, captura y razonamiento de información.
En primer lugar se caracterizan las unidades, lotes y embalajes. Para luego pasar a la captura de datos, donde se añade información adicional de manufactura, para luego procesar la cronología recabada en el trayecto, aportando veracidad en tiempo real.
El control en sí, debe estar afianzado con una planificación, donde se plasmen los objetivos, estrategias y un paso a paso en las operaciones a documentar. La programación debe permitir visualizar el registro hacia atrás –desde el comienzo- y hacia adelante, como una especie de historia que puede ser auditada.
Aspectos a considerar
Cada sistema de trazabilidad va a estar adecuado a la empresa, pero en líneas generales debe poseer los elementos que a continuación se describen.
Esquema
Documento contentivo de normas, procedimientos y acciones al detalle que identifiquen al producto fabricado, especificando las materias primas, productos intermedios –en caso de haberlos- datos de producción y plaza destino.
Es decir, debe plasmar el ámbito de aplicación, criterios para seleccionar la agrupación, procedimientos y herramientas de identificación de artículos y productos. También, el desarrollo de módulos verificativos en el software utilizado por la empresa, canales de comunicación inter empresariales –proveedores y destinatarios. Además de rutas de localización y manejo de eventos – que permitan neutralizar o retirar productos en situaciones que lo ameriten-.
Registros
Agrupación de información resultante, luego del seguimiento al plan propuesto.
Cabe destacar que existen dos tipos de trazabilidad, la interna y la externa.
La trazabilidad interna, sigue en totalidad todo el trayecto de fabricación del producto, desde la manipulación en el día de inicio, componentes (y lotes) utilizados, maquinaria que intervino, turnos de fabricación, entre otros aspectos, los operarios que intervinieron, proveniencia de los componentes principales y despacho desde el almacén.
Se puede señalar que la trazabilidad externa, son los datos adicionales que se agregan luego de la salida de la fábrica. Por ejemplo, re embalaje por fisura o rotura, variaciones de carácter ambiental (temperatura), incidentes sufridos, escalas realizadas y transporte entre otros.
Es importante destacar que debe ser asentado todo lo ocurrido con el producto fabricado, en la base de información y control escogida, todo ello a fin de obtener la localización de una unidad o lote de inmediato -en caso de presentarse alguna anomalía- y ejercer las acciones correctivas establecidas para tal fin.
Ahora bien, retomando el esquema de trazabilidad, es necesario ahondar en los componentes que harán de nuestro histórico una herramienta fiable, auditable y de consulta en cualquier momento.
1. Sistema de identificación
Es un elemento básico y fundamental en el seguimiento del proceso operativo de fabricación, con el que se obtiene el primer paso del control deseado. A través de él se caracterizan los artículos bien sea individualmente o en lotes (también aplica para ambos, número del artículo perteneciente al lote).
De igual manera permite catalogar el embalaje y cajas relacionadas con la logística de almacenamiento y distribución. La identificación, se basará en códigos que serán adheridos al producto y a su embalaje. Con ello además de ayudar a su ubicación, dará un mayor control a la trayectoria del producto, hasta culminar su proceso.
Cabe destacar, que cada fábrica podrá escoger su método de identificación, según sus necesidades y características de registro y operatividad.
Sin embargo, este reconocimiento no se hace de manera manual. Para ello, la tecnología apoya el resguardo, registro y discriminación de la data, a través de programas especializados para tal fin.
2. Sistema de captura informativa
De la misma forma que ocurre en el proceso de identificación, para la captura informativa se debe hacer uso de una herramienta que registre y cruce la información referente a las materias primas utilizadas en el proceso, informes referentes a la planta operativa y servicio de almacén.
3. Gestión y registro de la data
Cada clase de producto tendrá una información de trazabilidad por lo cual todos los datos no van a ser iguales. Ello va a depender de la industria o sector empresarial al que corresponda. En efecto, la recopilación de la data se descarga en la plataforma generada –con los datos preestablecidos en el esquema-, para luego ser analizada y administrada por las unidades correspondientes.
Cabe destacar, que cada fábrica deberá revisar la legislación vigente, donde establezcan o mencionan los temas de trazabilidad y confiabilidad de los productos, más si se pretende en algún momento exportar la producción.
Para finalizar, los sistemas empresariales escogidos para trazabilidad, deberán tener la función de impresión de etiquetas y grabado de chips para asegurar un mejor rastreo del producto en sí.