Formar parte de una era digital y tecnológica también tiene sus retos. Por supuesto, se disfruta de todos los beneficios que todo ello conlleva, pero de igual forma es importante conocer aspectos que no comprometan nuestra seguridad. Así, navegar por la red de redes tiene sus consecuencias si no se toman las medidas necesarias.
Para ello, existe la Secure Sockets Layer (SSL) o capa de conexión segura, a través de la cual se elabora un vínculo que está encriptado y que permite brindar mayor seguridad al momento de respaldar datos entre un servidor web y el navegador.
Es una herramienta útil y hasta imprescindible en los casos en los que los portales web utilizan el sistema de ecommerce, pues es una manera confiable y segura de cuidar los datos privados de los clientes, como números de identidad, tarjetas de crédito, cuentas bancarias, etc.
Y es que una manera en la que suelen actuar los piratas informáticos es instalando programas para robar los datos de los sitios online, así obtienen información delicada y comprometedora de los usuarios que entran a realizar sus transacciones financieras.
Una vez que las marcas utilizan el sistema de capa de conexión segura, aparece una conexión confiable entre el navegador y el servidor, que impide efectivamente que cualquier intruso intente entrar con el fin de tomar datos privados y espiar la navegación.
¿Cómo funciona?
Para poder activar el servicio SSL en los portales web, primero es necesario conseguir una certificación que posteriormente, generará dos keys, una privada y otra pública. Con ésta última, el usuario podrá gestionar un certificado (Certificate Signing Request, CSR) que registra el dominio del site, la empresa, dónde está ubicada y otros datos relacionados.
Con ese proceso, se puede encriptar toda la información que sea ingresada en el portal, sin que ésta corra ningún riesgo. En todo caso, hay varias señales que deben considerar las personas que decidan ingresar a una web, especialmente si van a realizar compras online.
Primero, es necesario cerciorarse de que la dirección URL sea tal cual: https://, anticipada de una certificación que dice “es seguro” en color verde. Es la mejor forma de poder navegar y realizar compras sin el temor de ser víctima de los delincuentes virtuales.
Aunque no lo parezca, contar con la Secure Sockets Layer (SSL) en la web de un negocio, le brinda confianza a los clientes, por lo que habrá más ingresos al site. Para revisar que se tenga ese certificado solo hay que revisar en la opción de “es seguro”. Allí aparecerá información sobre el certificado, pero hay casos puntuales en los que no tiene esta protección por varios motivos.
Puede ser que a pesar de haberse instalado el certificado, por error no aparece el mensaje dentro de la web, también es posible que el sistema sea inválido o se haya vencido. También han ocurrido casos en los que se revoca por situaciones particulares. Cuando pasa, hay que volver a realizar el proceso con el fin de que sea readmitido.
Información delicada resguardada
Quizás muchos crean que adquirir el certificado de la capa de conexión segura es algo innecesario, pero cualquier inversión monetaria que se haga con el fin de gestionarlo, valdrá demasiado la pena. Nadie quiere entrar a un site bajo el riesgo de que le roben sus datos personales y privados.
Cada vez más, realizar compras o gestiones online gana demanda. La mayoría de los trámites y compras se hacen por esta vía, a fin de facilitar los procesos y evitar largas filas de personas en establecimientos. Así que, lo que tienen que hacer las empresas, grandes y pequeñas, es disponer de recursos para que el portal tenga la Secure Sockets Layer (SSL).