“PaaS” no son más que las siglas de “plataforma como servicio” y refiere a un servicio web en el que un proveedor proporciona a un cliente en un entorno digital.
Dicho entorno puede cumplir con diversas funciones, cada cual dependiendo del propósito de dicho que se le quiera dar.
Principalmente cumplen la función de suministrar al desarrollador o comprador todos los recursos para el desarrollo de nuevas aplicaciones web.
Pero, ¿entonces por qué no hacerlos por ellos mismos? Para empezar, porque así no es necesario que ellos mismos se encarguen de la infraestructura.
Pero antes de entrar en más detalles, hablemos en profundidad de en qué consiste un PaaS o “Plataforma como Servicio” y cómo puedes utilizar una a tu favor.
Cuál es la función de un PaaS
Existen dos términos que deberías de conocer antes de empezar a hablar de lo que son los PaaS, y estos son SaaS y IaaS.
SaaS son las siglas de Software as a Service, mientras que IaaS son las siglas de Infrastructure as a Service.
Estas son dos herramientas digitales que pueden ayudar a las empresas a automatizar sus procesos. Las PaaS son el punto medio, la conexión, que hay entre un SaaS y un IaaS.
El primero se encarga de brindar alguna aplicación web para que una empresa la utilice, aunque la aplicación y todo lo relacionado a ella le pertenece al proveedor.
Por otro lado, un servicio IaaS solo proporciona la infraestructura, es decir, del entorno en el que las demás empresas crearan sus proyectos o en la que expondrán sus productos.
Un PaaS hace ambas cosas, e incluso más, pues le brinda al comprador no solo la estructura, sino también todo lo necesario para comenzar a trabajar.
Desarrollar, probar y presentar el producto a sus usuarios, esto con el fin de facilitar procesos de otra forma caros y tediosos.
¿Cómo funcionan?
Estos sistemas contienen todo lo relacionado con la plataforma digital que vas a utilizar, la infraestructura, podríamos decir.
A esto se suman todos lo que necesitas para darle vida a tu proyecto como tal, es decir, lenguajes de programación y demás herramientas.
El propósito de estas es permitir a las organizaciones desarrollar y distribuir nuevas aplicaciones web de manera fácil, rápida, eficiente y barata.
Esto te permitirá centrarte al máximo en el desarrollo y la creación de tus aplicaciones y en la atención que le ofreces a tus clientes.
¿Cómo funciona?
Básicamente, imagina que todas las herramientas que tendrías que crear previamente para comenzar a diseñar tu propia aplicación ya estuvieran hechas. Eso es un PaaS.
Además, te permiten probar varias veces tus aplicaciones en entornos controlados para asegurar su buen funcionamiento.
Un claro ejemplo son las páginas web que te permiten crear páginas web. Aunque tú creas el código, es la página la que se encarga de desplegar la información en pantalla.
Esto genera muchas ventajas, como por ejemplo no tener que preocuparte de instalaciones o del espacio que tienes en tu disco duro: todo se almacena en la nube.
Por supuesto, hay mucho más que soportes para páginas web. A continuación, un pequeño repaso de los tipos de PaaS que puedes encontrarte por allí.
Tipos
Realmente, es difícil agrupar estas plataformas en tipos definidos, pues todos son muy variados y cumplen propósitos muy diversos.
Cada uno se adapta mejor a un propósito determinado, y se dedican únicamente a ello, adaptándose a las necesidades de los consumidores.
Aún así, como todo, tiene similitudes que nos permiten agruparlas en amplias categorías, las cuales te mencionaremos brevemente.
La primera diferencia radica en los aPaaS, o “Applications Plataforms as a Service” y los iPaaS, o “Integration Plataforms as a Service”.
El primero es un tipo de software que ya está listo para ser utilizado por un tercero, es decir, para aquellos que no deseen crear sus propias herramientas desde cero.
iPaaS, por otro lado, se centra totalmente en la nube y sedimenta todas sus herramientas en ella.
También existen aquellos denominados como PaaS abiertos. El más famoso es Google App Engine, que permite a los usuarios crear aplicaciones y trabajar en un entorno de código abierto.
Esto le permiten al usuario una mayor libertad, ya que estás plataformas no suelen tener definidas cosas como los lenguas de programación utilizados o los sistemas operativos.
También puede darse el caso de una plataforma como servicio que se utilice para la comunicación.
En estos casos, se utiliza la denominación de “cPaas” o “Comunication Plataforms as a Service”.
Ventajas y desventajas
La principal ventaja es que el desarrollo se agiliza y facilita en gran medida para el desarrollador, sin necesidad de adquirir y administrar una infraestructura propia.
De este modo puedes generar muchos más recursos y ventas en menos tiempo y con menos esfuerzo. Esto sin mencionar el escalado del rendimiento.
Básicamente, muchos PaaS dan la opción de aumentar o disminuir la cantidad de recursos a utilizar, disminuyendo o aumentando así la cuota a pagar.
Esto le permite al comprador pagar únicamente por aquello que vaya necesitando a lo largo del desarrollo, ahorrándose constes en el proceso.
Además, podrás ahorrarte los costes por actualizaciones o por el mantenimiento de la propia plataforma, pues esas son cosas de las que se encargará el propio proveedor del servicio.
Además, estás limitado a los lenguajes de programación y las herramientas que el proveedor añada a su plataforma.
Otro dato que es mejor que tengas en cuenta a la hora de elegir este tipo de plataformas, es que te fijes en si el PaaS escogido se adapta al proyecto que quieres realizar.
Principalmente porque, si tienes un proyecto pequeño en mente que no necesite de muchos recursos, te convendrá optar por un sistema más modesto.
También ten en cuenta que se llegas a mudarte a otra plataforma con un código más pequeño, puede que necesites reescribir algunas partes.
Conclusión
Como habrás podido notar, este es un tipo de servicio increíblemente útil para crear otros servicios derivados, como páginas web.
En cualquier caso, siempre está en ti elegir qué uso le darás. Puede que solo necesites algo sencillo, o quizá busques algo que te dé más herramientas y opciones.
Todo está en que investigues por tu cuenta ahora que conoces a profundidad lo que suponen estás tecnologías y encuentres alguna que se adapte a tus necesidades e ideas.